20 feb 2011

Tan cerca de la vida de Santiago Roncagliolo


Tan cerca de la vida de Santiago Roncagliolo tiene elementos para ser una gran novela, pero ciertamente no lo es. Estos elementos sin duda no sobran, pero están en la cantidad justa para salvar al autor peruano de una gran caída literaria.
En esta novela hay una búsqueda de una escritura original, que se le agradece a Roncagliolo como ejercicio literario, pero no como autor actual. Llama la atención que por momentos intenta dirigirse a un tú (o a más de uno): “Soñó contigo esa noche. Por primera vez en Tokio”, ya sea para nombrar a personajes que interactúan con el protagonista como a personajes lejanos a este, como la actriz porno de una película. La narración sostiene una lejanía sospechosa con el personaje Max, sin llegar a resolverla y justificar tanto uso del “tú” en la novela que, en términos generales, se vuelve un obstáculo para la fluidez de la lectura y genera un estilo narrativo repleto de descripción exageradamente abundante, donde sobran los “tú estabas en, mientras hacías tal o cual cosa”.
La mayor debilidad de Tan cerca… no está en la ya mencionada débil propuesta escritural, sino en la injustificada mención a una serie de temas conocidos y trabajados incluso en el cine, que se acercan peligrosamente al límite del cliché. Es así como nos encontramos con guiños a 1984 (1949) de George Orwel, Un mundo feliz (1934) de Aldous Huxley e incluso a la propuesta de extensión de vida que nos presentó Alejandro Amenábar en Abre los ojos (1997), pero resulta que  Roncagliolo escribe más de cincuenta años después que los autores mencionados y trece luego de la aparición de la película española. Entonces, ¿cómo debería impresionarnos un androide que canta only you, un papagayo robot con hermosas plumas de colores o una esperable recepcionista, casi idéntica a una mujer de verdad? (...).




Tan cerca de la vida
Santiago Roncagliolo
Santiago, Alfaguara, 2010